miércoles, 27 de enero de 2016

Comienza la aventura


Hoy les queremos contar una historia y para eso vamos a tener que realizar un viaje en el tiempo. No se preocupen, no tenemos la máquina del tiempo de “Volver al Futuro”, en la nuestra, la “máquina de la imaginación” hay lugar para todos. Bienvenidos a bordo, ajústense sus cinturones y volvamos al año 1999. ¿Lugar? India, en la localidad de Kalkaji.
En ese año,  SugataMitra se desempeñaba como profesor de programación en la localidad de Kalkaji en Nueva Delhi, India. Este país ha sido por décadas, y aun hoy lo sigue siendo, un territorio con marcadas diferencias sociales. Es de entender, que dadas estas características, solo tengan acceso a una educación de calidad aquellas familias con un alto poder adquisitivo. Estos eran los alumnos a los cuales en esos días Mitra enseñaba. Al lado de su oficina, había lo que en el la India se denominan “slums”, los cuales se podrían comparar, y trayéndolo a nuestro contexto como una especie de asentamientos. En una entrevista realizada para el New York Times, Sugata señala:
 Noté que los padres que eran ricos, decían que sus hijos tenían un “don”, ya que eran muy buenos utilizando la computadora. Pero, sabemos que los niños con “dones” no solo nacen en lugares ricos, sino también en los “slums”. Entonces tuve la curiosidad de saber qué pasaría con estos niños si tuvieran una computadora y conexión a internet.
Hay que recordar también, que en la India, existen lugares muy alejados de Nueva Delhi en donde no existen escuelas, y la taza de analfabetización es muy grande. Entonces, a partir de esta situación, y de la interrogante que se plantea Mitra,  decide juntarse con uno de los colegas que trabajaba con él y empotra una computadora en una pared de una casa que se encontraba cerca de su oficina (la idea era que ellos pudieran verla desde su lugar de trabajo).
Esta computadora tenía conexión a internet y algunos programas ya instalados, pero no incluía ninguna instrucción de cómo usarla. Estaban instaladas en una especie de “quiosco” construido especialmente para que un niño pudiera trabajar en él.
Estas primeras computadoras no incluían teclado, ya que todavía no se había podido diseñar ninguna protección para que estos estuvieran a la intemperie. En los años subsiguientes, este inconveniente fue solucionado.
El quiosco comenzó a funcionar el 26 de enero de 1999 y a partir de ese día la historia cambió para siempre...